El Verano del 2019

Por Rafael Tirado Rivera

Con la llegada del otoño, finaliza oficialmente el verano del 2019. Este verano no será recordado en Puerto Rico exclusivamente por los altos índices de calor que, de hecho, nos trajo el mes de julio más caliente en la historia del planeta y aquí también se sintió en todo su esplendor. Aunque de ese fenómeno también hablaremos en otra ocasión, son los eventos que se desarrollaron en las calles del Viejo San Juan los que quedarán grabados en la historia de Puerto Rico y del mundo. El Pueblo de Puerto Rico se levantó de forma pacífica, pero contundente, a exigirle la renuncia a Ricky Rosselló. Gobernador electo a penas en el 2016 y que se perfilaba positivamente a la reelección en el 2020. De ese evento, tenemos importantes lecciones que aprender. Para mí, hay dos lecciones fundamentales que surgen de preguntas concretas: en primer lugar, ¿por qué el pueblo se levantó con la fuerza que lo hizo? Y, ¿qué dice esto del País que queremos? Comenzando por responder estas interrogantes, entenderemos lo que pasó en el Verano del 2019. Busquemos respuestas a la primera pregunta.

Muchos atribuyen la movilización del Verano del 2019, exclusivamente a la revelación de las 889 páginas del chat de Telegram entre Ricky y su equipo de colaboradores más íntimos. Pienso que el chat fue el detonante, pero esta razón por sí sola no cuenta la historia completa. Estoy convencido de que el Huracán María nos transformó como ningún evento lo había hecho en la historia. ¿Cuántas veces no hemos escuchado, que después de María éste es otro País? Pues la primera manifestación de ese nuevo País fue sacar al gobernador de su cargo. Mucho pesó en nuestra mente colectiva los traqueteos con los contratos de Whitefish y Cobra en medio de la emergencia, el desastre en el manejo y distribución de la ayuda, los furgones “perdidos”, el agua en Roosevelt Roads que nunca se entregó, el manejo de Unidos por Puerto Rico y el fiasco de Tu Hogar Renace por mencionar algunos ejemplos. Pero el mayor peso, a mi entender, lo tiene las 4,645 muertes asociadas al huracán, que ocurrían mientras se repartían contratos a manos llenas y la ayuda no llegaba. Para completar el insulto, el gobierno se empeñó en no reconocer esas muertes como si de esa manera se borrarían de nuestro recuerdo. Un cálculo errado y perverso.

Además del manejo mismo del Huracán, otros eventos dieron la impresión, correcta a mi entender, de que se aprovechaba la tragedia para impulsar una agenda más de capitalismo del desastre, que de buen gobierno. Mientras nuestros niños no habían regresado a la normalidad, se anunció una nueva ronda de cierre masivo de escuelas públicas, para luego anunciar una “reforma educativa” que desvía recursos del sistema público a otros intereses. Cuando miles de personas todavía no tenían luz, se anunció un proceso de privatización de la Autoridad de Energía Eléctrica, plagado de lagunas y cuestionamientos. Más adelante en el 2018 se presentó y luego se aprobó un acuerdo con los bonistas de COFINA que compromete estos ingresos por los próximos 40 años. A esto debemos sumarles los obvios conflictos de interés del cabildero y amigo de Rosselló, Elías Sánchez, a quien le dio carta blanca para adelantar sus intereses y los de sus clientes a través de todo el gobierno sin ningún tipo de control aparente. Por último, llegaron los arrestos de Julia Keleher y la directora de ASES, Ángela Ávila. El chat fue la llama que reventó un cuarto lleno de dinamita.

En resumen, podemos decir que el Pueblo de Puerto Rico se movilizó este verano cansado de un gobierno incompetente, mentiroso, insensible al dolor de la gente y corrupto. Esto no significa que las movilizaciones del Verano del 2019 fueron exclusivamente una respuesta a los eventos aquí mencionados. María probablemente generó las condiciones necesarias para que el pueblo “despertara”, como se escucha en la calle y en las redes. La verdad es que la gente se cansó de la misma política de siempre. De la que se benefician unos pocos y margina a la mayoría. De la política que excluye y divide. De los políticos que prometen lo que sea con tal de salir electos. Los eventos del Verano del 2019 fueron una respuesta contundente a años de abandono por parte de una clase política que nos ha fallado a todas y a todos. Clase política encarnada en Ricky Rosselló y compañía, pero de la cual no estamos ajenos en el Partido Popular Democrático, ni en las demás formaciones políticas.

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